Ignacio Galán de­nuncia que España es el país con más pre­sión fiscal en los que Iberdrola in­vierte

Las energéticas se expanden en el exterior ante un mercado doméstico muy regulado

La trabas re­gu­la­to­rias, los im­puestos y la in­se­gu­ridad ju­rí­dica, ar­gu­mentos para la nueva es­tra­tegia

Pedro Sánchez, Pte. del Gobierno.
Pedro Sánchez, Pte. del Gobierno.

Las em­presas ener­gé­ticas es­pañolas se ex­panden en el ex­te­rior ante las grandes trabas re­gu­la­to­rias y la in­se­gu­ridad ju­rí­dica de la que afirman ado­le­cen. El cre­ci­miento ne­ce­sario del sector está más di­ri­gido al campo in­ter­na­cional que al do­més­tico ante un mer­cado in­terno de­ma­siado re­gu­lado y con­tro­lado. Todas las gran­des, Iberdrola, Repsol, Endesa y Naturgy, han am­pliado sus ten­táculos fuera de España por los con­ti­nuos cam­bios nor­ma­tivos del Gobierno de Pedro Sánchez.

Forzadas por los vaivenes que el Ejecutivo genera en su política energética, con mucha improvisación y permanentes cambios regulatorios -al margen del impuestazo del 1,2% que se aplica a los ingresos generados-, las empresas energéticas se sienten inseguras, por lo que no se esconden al decir que creen más en la expansión exterior que en el ámbito interno.

Todas sin excepción, lanzan continuos mensajes de advertencia en el sentido de que, o bien el Gobierno levanta el pie de las tasas y de los Reales Decretos, o las inversiones en España irán a la baja. El año 2022, calificado como el ejercicio de la incertidumbre energética, ha estado plagado de permanentes cambios regulatorios, lo que ha generado en el sector una sensación de inseguridad en cuanto a su actividad se refiere.

Endesa reclama estabilidad

Endesa ha anunciado que tiene en cartera más de 8.000 millones de euros para invertir en el periodo 2023-2025 pero, tal y como ha advertido el consejero delegado, José Bogas, “hoy más que nunca, es necesaria la estabilidad en lo regulatorio y en lo jurídico”.

Y es que, desde hace meses, el sector está dando pasos más que sobrados hacia el exterior, aunque tengan en cartera proyectos en España. Fuentes consultadas han asegurado a Capitalmadrid que no descartan recortar las inversiones internas, si el Gobierno no modifica su política en determinados aspectos.

El impuestazo del 1,2 % aplicado a los ingresos no acaba de ser asumido por el sector, máxime cuando consideran que son las compañías que más contribuyen al Fisco. Según señaló Bogas en la pasada junta de accionistas, Endesa se sitúa entre las tres empresas con una mayor contribución fiscal en España, con cerca de 3.843 millones de euros. De ellos, un 43% corresponden a impuestos soportados y un 57% son impuestos recaudados.

Por lo que se refiere a Iberdrola, la contribución fiscal de la eléctrica que preside, Ignacio Galán, ascendió en 2022 a 7.500 millones de euros, lo que equivale a un 40% del beneficio antes de tributos y Seguridad Social. De esta cifra, los tributos propios de la compañía ascendieron a 3.255 millones de euros y los recaudados a través de su actividad, alcanzaron los 4.202 millones. La empresa añade que España es el país con más presión fiscal de todos aquellos en los que la utility invierte.

Naturgy es una de las compañías que, según ha anunciado el propio CEO, Francisco Reynés, busca convertir la energética en una empresa más internacional y menos apegada al negocio interno doméstico, debido también a los profundos cambios regulatorios. Además, la propia reforma del mercado eléctrico obligará al grupo a ser mucho más competitivo para lo que tendrá que afrontar un periodo de inversiones importantes en el terreno de las renovables.

**Repsol, con el foco en Europa y EEUU **

Repsol ha sido la última compañía en anunciar un nuevo proyecto de expansión fuera de España. Concretamente, en Italia en el negocio de renovables, para instalar 1.700 MW de nueva potencia, de los cuales 943 MW serán eólicos y 825 MW solares fotovoltaicos. La compañía señala que Italia es uno de los países en los que ha puesto el foco de expansión internacional, ya que “ofrece un gran potencial para reforzar su posición en mercados, como el italiano, que son clave en Europa”.

Repsol cuenta ya con una oficina en Milán para gestionar esta cartera y el “posible incremento -señala- de activos en el país”. La compañía tiene previsto iniciar próximamente la construcción de sus dos primeras plantas solares que tendrán 11 MW de potencia, situada en la región de Puglia, al sur de Italia.

La energética que preside Antonio Brufau dio el pasado año un gran paso al adquirir por 580 millones de euros Asterion Energies, incorporando una cartera de activos de 7.700 MW y de los cuales alrededor de un 12% se encuentran en este país.

Además de Italia, Estados Unidos, Chile y Portugal son los países en los que la compañía se encuentra desarrollando proyectos, En el caso de EEUU, dispone ya de 65 MW operativos; otros 179 MW en Chile a través de su joint venture con el Grupo Ibereólica Renovables y 3 MW en Portugal.

En Nuevo México, está construyendo la planta fotovoltaica Jicarilla 1, de 62,5 MW de capacidad instalada y 20 MW de almacenamiento a través de baterías. Asimismo, construye el proyecto solar fotovoltaico Frye de 637 MW en el estado de Texas que estará en operación en 2024 y ha aprobado la decisión final de inversión del parque solar Outpost, de 629 MW.

En Chile, la alianza con el grupo Ibereólica Renovables da a Repsol acceso a una cartera de proyectos en operación, construcción y desarrollo de más de 1.600 MW hasta el año 2025 y la posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.

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