Los ana­listas ase­guran que es casi im­po­sible ela­borar ahora una hoja de ruta

Los bancos centrales enfrían las bolsas con advertencias y mensajes cruzados

Los in­ver­sores ac­tivan todas las cau­telas en los bancos con la vista en EEUU

Jerome Powell, FED.
Jerome Powell, FED.

Los in­ver­sores en­caran el tramo final del mes de mayo con la misma queja que ya es ha­bi­tual en los úl­timos me­ses: los bancos cen­trales les con­fun­den. El final de la úl­tima se­mana ha sido el es­ce­nario de un nuevo cruce de de­cla­ra­ciones con epi­centro en Estados Unidos y la Reserva Federal que deja men­sajes cru­zados entre la se­cre­taria del Tesoro, Janet Yellen y el pre­si­dente de la Reserva Federal, Jerome Powell.

El momento de mayor zozobra llegó de la mano de Yellen o, mejor dicho, de las filtraciones según las que aseguró a los jefes de los bancos americanos que podrían ser necesarias más fusiones para salvar a bancos regionales en apuros. El índice bancario estadounidense llegó a perder más de un 3% en la reacción inicial, pero luego la sangre no llegó al río, entre otras cosas porque Powell estaba al quite.

El timonel de la Fed quiso dar un respiro al mercado abriendo la puerta a una pausa en los tipos de interés, al mismo tiempo que recordaba que el riesgo de la inflación persiste. "El resultado final es que de nuevo es casi imposible elaborar ahora una hoja de ruta basada en los próximos movimientos de las autoridades monetarias", señalan en una gran gestora nacional que cree que viene mucha incertidumbre.

De hecho, los analistas dan por hecho que la falta de visibilidad se va a extender a todo el verano, también en Europa, donde Christine Lagarde ha vuelto a asegurar que tomará decisiones valientes para devolver la inflación al objetivo del 2%. Entre otras cosas, el euribor ya está de nuevo camino del 4%, mientras los inversores activan todas las cautelas especialmente en el sector bancario, al que parece esperar una larga travesía del desierto.

"De los banqueros centrales cabría esperar mayor concreción y no continuos mensajes desprovistos de claridad. No deja de ser paradójico que mientras advierte de los 'soplones' que mueven el mercado a su antojo -todavía está muy reciente el ataque que recibió Deutsche Bank en bolsa tras la el rescate de Credit Suisse-, salvando las distancias el BCE influya tanto en los mercados con mensajes a veces muy difíciles de interpretar", señalan fuentes financieras.

Cautela sector bancario

Con estas cartas sobre el tapete, los inversores se guían en bolsa con la mayor de las cautelas. Especialmente en un sector bancario que ha conseguido parar la corrección en bolsa, pero al que le cuesta recuperar la senda alcista. El índice Ibex 35 Bancos parece haber pasado lo peor, pero sube apenas un 7,5% en el año de la gran subida de los tipos de interés en Europa. Son cinco puntos menos que el conjunto del mercado español.

Y es que las filtraciones también afectan a la banca europea, ya que se ha deslizado que el BCE podría estar ampliando el nivel de vigilancia de las reservas de liquidez de las entidades. El resultado es que más adelante podría imponer condiciones más estrictas a algunas firmas, algo que podría tener impacto sobre las políticas de retribución de los bancos. Desde algunos medios internacionales se apunta que podría haber novedades durante el verano.

"Tenemos que convivir con una incertidumbre enorme, tanto en uno como en otro lado del Atlántico. Y eso va a hacer que se reduzca mucho la exposición en bolsa a un sector bancario que hace ya muchas semanas que perdió el cartel de favorito", señalan en un gran 'broker' nacional desde el que se asegura que el interés de los grandes inversores por la banca española ha decaído mucho. Una actitud que se puede mantener en el tiempo.

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